MARIANO OTERO: Desarreglos
Un par de años atrás, el Festival Internacional de Jazz de Buenos Aires tenía una propuesta para Otero. Y era una propuesta imposible de rechazar: realizar un homenaje a Walter Malosetti y a su música (“que podría ser lo mismo”, como dice en las liner notes). El contrabajista se puso en marcha, tomó composiciones propias, del maestro y luego reclutó a un noneto que es casi como la selección: Juan Cruz de Urquiza (trompeta), Francisco Lovuolo (piano), Oscar Giunta (batería) y Rodrigo Domínguez (saxo tenor y soprano) entre otros nenes. Sin embargo, a diferencia de la selección, el técnico tiene bien claro lo que quiere. Otero puso el Swing por delante, pero con mayúsculas. Es decir que este, es un disco de género, aunque por suerte no se limite a reconstruir arqueológicamente un estilo. La sonoridad de Desarreglos es muy contemporánea. La exposición de los temas es letal, con la big band a pleno despachando riffs como si fuera la aplanadora del jazz. Entretejidos con los unísonos y los backgrounds, Otero entrega el espacio para los solos con gran pericia. Coronando la alegoría futbolística, casi todos son pases-gol. La frutilla del postre es “Pappo’s Blues”, con la guitarra de Malosetti invitada. Para el maestro, con cariño.
Martín E. Graziano